Recibes este e-mail como parte de la suscripción gratuita a #replanning Curiosity de Álex Rubio, un boletín especial cada domingo sobre tendencias, curiosidades, miradas y caminos por recorrer para encarar el futuro. Gracias por leerme. Ojalá pueda ayudar a tu curiosidad a encontrar nuevos estímulos.
Un momento: ¿Se ha acabado ya el verano?
Las tres primeras semanas de septiembre son para muchos un drama hasta que el calendario comienza a poner las cosas en su sitio. El otoño empieza el 22, pero ojalá, piensan ellos, lo hiciera el mismo 1, el día que parece todo cambia y la tan odiada como deseada ‘rutina’ comienza a recuperar el terreno perdido. Pero no, el calor aún aprieta y otros tantos comienzan vacaciones fuera de lo convencional, haciendo aún más grande la herida. Son muchos los insights culturales que se pueden extraer de estas fechas, desde una mirada en este caso europea (por la época del año y la latitud). Y si hay uno peculiar (y que moviliza otros microinsights), que nos trasciende y nos une, es el del momento de sacar la ropa de invierno. Esas chaquetas de entretiempo. El pijama de manga larga. El nórdico. Los pantalones largos. El suéter. La camiseta interior. Los calcetines gorditos. El adiós a los bañadores, que se van directos a la misma bolsa de basura que sirvió de cueva a la ropa de invierno. Porque el frío va llegando pero nuestras ganas de abandonar el calor, al igual que las vacaciones lo hicieron con nosotros, van por delante.
Un consejo: no pierdas la oportunidad de escuchar conversaciones, apuntar las frases hechas, observar a la gente, hablar del tiempo, mirarte a ti mismo. Esta época es oro para, con la mirada en el foco específico, entender mejor algunas de las claves sociales más básicas de nuestra convivencia.
Una serie: How to sell drugs online (fast)
Dirás: qué superfluo. Sí, puede ser. Pero esta serie alemana de Netflix, que me he consumido en tiempo récord entre horas entrenando en la cinta y de multitasking en el sofá, admito que me ha ido ganando a medida que la trama ha abandonado la superficialidad inicial, por otro lado necesaria para ubicar el contexto. Pero más allá de los gustos personales, si la miras desde la perspectiva observadora hacia la Generación Z y alejándote del encumbramiento de los nada convencionales protagonistas, es muy útil para entender mejor cómo son de verdad esos adolescentes que en unos años serán destinatarios de una buena parte de nuestros anhelos como marketinianos o publicistas. Vida digital totalmente consolidada y al mismo rango de importancia que la física; ya no es metafórico, es realidad. Disociación del concepto del éxito con la popularidad; los nerds pueden triunfar y son percibidos como tales. Penetración del conocimiento tecnológico autoformado, superior con creces al de sus docentes. Distancia cada vez mayor entre generaciones. Acercamiento propio a los tabús clásicos (sexo, drogas, alcohol…) mediante uso digital, sin ayuda parental.
Una serie recomendable para entender mejor a las generaciones alrededor de la mayoría de edad, que han vivido con Internet en sus vidas desde que tienen uso de razón. Interesante. Descubre más de ‘How to sell drugs online (fast)’ en IMDB.
Un hilo de Twitter: café para todos
¿El café es ‘bueno’ o es ‘malo’? Seguro que has oído todas las teorías posibles para todos los estados de salud. Y seguro que lo tomas o lo odias. Puede que sea tu empujón en la mañana o después de comer, o puede que su simple olor te repugne. Sea como sea, los prejuicios respecto al café le preceden. Por eso me ha parecido muy interesante este hilo de Twitter (no te lo pierdas completo), que analiza desde la objetividad que da la recopilación de estudios científicos lo que hay detrás del consumo de café:
Resulta que son muchos los estudios que han monitorizado a miles de personas durante años para comprobar los efectos del café (y el té) ante enfermedades cardiovasculares, cáncer, mortalidad… Y los resultados aportan multitud de argumentos que pueden ser aprovechados por las grandes marcas de la industria cafetera que llegan al consumidor; es curioso que, en cambio, de momento se guarden al menos públicamente esos resultados favorables en el cajón. Tal vez el consumidor tenga el foco puesto ahora en otros elementos candentes dentro del gran consumo: azúcares, grasas trans, procedencia, aceites… Cuando el debate llegue al café, el decálogo estará listo gracias a la ciencia.
Una de papel: revistas Playmobil, estereotipando el sexismo desde el supermercado
Playmobil tiene una estrategia multicanal muy extensa en su forma de llegar al pequeño público, a través de sus padres/tutores, que son los encargados de adquirir en última instancia sus productos. Desde hace años, Playmobil cuenta con revistas, presentes en supermercados, kioscos o papelerías, categorizadas por conceptos: las hay con un enfoque hacia niños, con enfoque hacia niñas, otras de animales, otras temáticas de marcas de dibujos o películas… Cada entrega viene con un juguete, un personaje con sus complementos, y en la revista adjunta se narran diferentes aventuras en las que el mismo personaje es protagonista con más elementos de Playmobil que completan la temática; jugada maestra, rápidamente al niño/a le viene el deseo de jugar la escena completa.
Los números más sencillos de encontrar son los de chico y chica, y ahí es donde la mera observación de las tendencias de tema escogido en cada entrega cae por su propio peso: en agosto, el ejemplar enfocado a niños era un astronauta en una arriesgada misión a Marte; la aventura para las chicas era ir a la playa y, además, contar con un extra de un vestido de noche. Ambas podían encontrarse juntas, como alternativa, una al lado de la otra, una azul y otra rosa. Ir a Marte para ellos, a la playa para ellas. No es la primera vez que pasa, más bien lo raro es que las chicas interpreten papeles ‘de peso’, porque normalmente se quedan en la banalidad y el disfrute del ocio. Las facetas ‘importantes’ quedan reservadas para las revistas azules: bombero, policía, piloto, buceador… Admito que mi hijo de 3 años está tan feliz con una revista que con otra, y yo también siempre que elija en libertad, pero de chicas tenemos en casa la veterinaria, una nena que pasea con su perro y ahora buscamos la que se va a la playa (porque la ha visto en esta imagen de abajo); de chicos tenemos a un equipo fantástico de superhéroes de carne y hueso.
El sexismo en la infancia tiene una doble lectura: la obvia es que mantiene los estereotipos, por un lado, al inculcarlos de forma natural en los más pequeños, carentes de juicio y deseosos de comprender el mundo; pero, por otro lado, deberíamos tener claro que estos productos son comprados por adultos, por lo que el enfoque va tanto hacia los niños/as como hacia sus mayores, ya que sin el beneplácito de estos últimos no entrarían en casa. ¿Nos sentimos más cómodos como padres manteniendo los estereotipos? ¿En el esquema azul-rosa? ¿Conservando los patrones de hombres para la aventura y el riesgo y mujeres para el acompañamiento o, como mucho, para profesiones cómodas, simpáticas o amables? ¿Quiénes tienen verdaderamente la culpa de que en el mercado sigan existiendo estas disfunciones, los productores o los consumidores? Aquí puedes ver el rango completo de revistas de Playmobil para que puedas juzgar por ti mismo.
Una de debate sociológico: el racismo y la homofobia
Esta semana hemos asistido a varios episodios más del debate público sobre dos de los grandes temas de lucha social: el racismo y la homofobia. Obviamente los dos tienen mucho recorrido, y está claro que un porcentaje amplísimo de la población opina que son una lacra contra la que debemos combatir; otra cosa ya es cómo... Sin querer entrar en la profundidad que merecen ambos temas, me han llamado la atención dos momentos de estos días:
La periodista Lorena González fue cazada en un comentario con micro abierto en el programa ‘Estudio Estadio’ diciendo del nuevo jugador del Real Madrid, Camavinga, que este era “más negro que el traje” (aquí la noticia y aquí las disculpas de la periodista). El debate sobre si esa expresión es o no racismo está servido. Pero la tendencia creciente a posicionarse de una forma rápida en uno u otro extremo, de manera cerrada y a veces poco reflexiva, ha llegado a gran velocidad a esta polémica. ¿Nos estamos perdiendo la oportunidad de debatir de forma sosegada de los temas importantes? ¿De tratar de encontrar puntos intermedios? ¿Por qué nos polarizamos tanto? Es uno de esos temas en los que no parecen estar permitidos los grises, y tal vez sea una pena. ¿Es ‘cool’ ser de un extremo o de otro, como si de un equipo de fútbol se tratara? El propio tuit de disculpas de Lorena González da que pensar:
Seguro que has escuchado también el caso de la denuncia falsa de un hombre respecto a un ataque homófobo en Madrid. Puedes repasar la secuencia en este recopilatorio de los hechos de Newtral. Ha sacudido el espectro social y político en muchos frentes, desde la movilización social inicial hasta la decepción, incluso, final, de colectivos LGTBI (y de personas ajenas a esos movimientos pero con una conciencia social orientada a la igualdad) por poder llegar a suponer un soplo de aire fresco a la banalización de la homofobia por parte de la extrema derecha. Nada como una denuncia falsa aireada públicamente (además por la propia magnitud que había alcanzado el tema antes de conocerse su falsedad) para plantar la semilla de la duda en la población respecto a la totalidad de las mismas, independientemente de que los porcentajes y números arrojen una certeza casi completa sobre la veracidad de las denuncias. Aquí nos movemos en un tema social muy politizado (¿más incluso que el racismo, tal vez?), llevado a la escena pública mediante la confrontación izquierdas-derechas. Sin entrar en ese debate, en el ámbito del consumo es interesante observar a las marcas ante este tipo de situaciones, pues como consumidores demandamos un propósito específico para conectar con nosotros en esta época de matices emocionales como factores de atracción y fidelización. ¿Cómo están respondiendo las marcas ante el paradigma de la evolución social relativa a las cuestiones de género? ¿Cómo lo harán en el futuro?
El mundo está lleno de detalles que merece la pena observar. Espero que te hayan gustado las curiosidades, sugerencias, heridas abiertas y puertas derribadas de esta semana. Nos vemos en unos días. - Álex Rubio
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