Este artículo es parte de la suscripción gratuita a #replanning Curiosity de Álex Rubio, un boletín especial cada domingo sobre tendencias, curiosidades, miradas y caminos por recorrer para encarar el futuro. Gracias por leerme. Ojalá pueda ayudar a tu curiosidad a encontrar nuevos estímulos.
Una de presente y futuro: breve guía para entender el 3.0, la próxima Meta a la que llegaremos según Zuckerberg
Esta semana pasará a la historia por el cambio de nombre de Facebook Inc. a Meta. No por el hecho de elegir un nuevo nombre con el que tratar de tapar los escándalos que atenazan a los Palo Alto desde hace varios años, o por extenderse el rumor de que Zuckerberg da un trago de salsa barbacoa entre lecturas, sino por la evidencia de que el mundo se dirige inexorablemente a un cambio de era. Facebook es la quinta empresa del mundo en capitalización bursátil (914 billones USD, concretamente), y su impacto en nuestra cultura y forma de vivir y relacionarnos es obvia. Si ellos dicen C, el mundo hará C. O también, dicho de otra manera: si ellos dicen C, es porque saben que ya estamos empezando a cansarnos de la B. Para entendernos: la B es la web 2.0 y la C, la web 3.0. El mundo 3.0, en realidad.
Así que Meta será el nombre de la compañía que posee Facebook, Instagram, WhatsApp u Oculus, herramientas que emplean particulares y empresas de todo el mundo a un nivel masivo. La organización ha decidido reflejar que nos encaminamos sin remedio hacia otro escenario: hacia el metaverso, hacia la web 3.0. Pero la web 3.0 no es un concepto nuevo ni que haya inventado Facebook (perdón, Meta). Ni siquiera algo que estemos a punto de alcanzar. Es más bien un hecho. Jeffrey Zeldman lo acuñó en un artículo en 2006 y, en la actualidad, pese a que el debate existe en torno a qué aglutina exactamente, podemos decir que se refiere a la web descentralizada, a la evolución del uso y la interacción de las personas en Internet a través de diferentes formas entre las que se incluyen la transformación de la red en una base de datos, un movimiento social con el objetivo de crear contenidos accesibles por múltiples aplicaciones sin navegador, el empuje de las tecnologías, la inteligencia artificial, la web semántica, la web geoespacial o la web 3D. La base sobre la que se sustenta es clara: la descentralización de los datos implicará una mayor privacidad para el usuario, mayor control de la propiedad, una red más segura, un sistema antimonopolio y más democrático y un servicio sin interrupción.
Si el 2.0 fue la web social, de la conversación, la interacción y la colaboración, el 3.0 será la fusión del mundo físico con el virtual. La realidad en la virtualidad, o la virtualidad en la realidad. La ciencia ficción llevada al día a día, ahora ya sí que sí. De hecho, Facebook ha decidido mantener el nombre de todos sus servicios excepto de uno: de Oculus, marca que desaparece porque las gafas de realidad virtual de los de Zuckerberg se llamarán, simplemente, Meta, como la empresa matriz. Una declaración de intenciones en toda regla.
Realmente ya estamos ahí en muchos ámbitos, pues la tecnología blockchain ha potenciado cambios en el sistema financiero, por ejemplo, con la extensión de las monedas virtuales, que a su vez arrastran otros conceptos como el de los NFT, con implicaciones en el arte o el ocio (de ello hablábamos en la entrega #6 de #replanning Curiosity: ‘El coleccionismo en la era digital’). Y, ahora, con Meta parece que iremos mucho más allá y, seguramente, más rápido. Como decía Zuckerberg, con Meta será posible “teletransportarse a lugares con personas lejanas e interactuar con ellas en un espacio virtual", un metaverso que el visionario espera que alcance los 1.000 millones de usuarios en esta década. Aunque es un concepto de amplio recorrido, me gustaría recomendarte la exploración de algunos elementos para tratar de entender el movimiento:
‘In the middle of a crisis, Facebook Inc. renames itself Meta’, artículo en AP News.
‘Meta's chief of Metaverse tells us what the future holds for the former Facebook’ entrevista en CNET a Vishal Shah, Vicepresidente de Meta.
‘The new Facebook faces the same struggles as Alphabet as both companies try to turn sci-fi into reality’, interesante artículo de Steve Kovach en CNBC comparando el rebranding de Facebook Inc. y Google.
‘Introducing Horizon Workrooms: Remote Collaboration Reimagined’, el futuro de las reuniones virtuales para Meta. No sé tú, pero yo no puedo evitar recordar aquellos ratos en Second Life o en MyCoke…
Si mañana no tienes plan, ‘Ready player one’ te ayudará a entender mejor de qué va todo esto.
Una de globalización: las emisiones de CO2 en el planeta
Esta semana se reunía el G20 en Roma para debatir los próximos retos de las potencias mundiales. Entre ellos, cómo no, la reducción de emisiones nocivas que aceleran el efecto invernadero, sin duda una de las grandes amenazas no ya del mundo, como escuchaba hace unos días en ‘Hora 25’, sino más bien de la humanidad; porque no es el mundo el que está en crisis, somos sus habitantes los que estamos en peligro. Hace unas semanas te hablaba en la entrega #03 de #replanning Curiosity: ‘Estás a punto de encontrarte los polvorones en el supermercado’, de la influencia de China en las tendencias digitales, pero no es solo en ellas, sino también por ejemplo en la distribución, donde en estos momentos estamos atravesando una de las mayores crisis de nuestra era (y que no ha hecho más que comenzar), como puedes leer en este artículo de Business Insider. Y China también es un agente de peso en esto de las emisiones de dióxido de carbono y su impacto en el planeta, con casi el 27% del total de las mundiales. Una confrontación de potencias mundiales, con los cuatro grandes agentes haciendo la batalla por su cuenta (China, USA, Europa e India) no traerá nada bueno para el futuro de nuestra civilización, así que ojalá estos encuentros cumplan su objetivo de acuerdo por una vez. No te pierdas este interesante gráfico de Statista para entender dónde estamos y tomar conciencia del cambio necesario de nuestras costumbres individuales y exigencias colectivas.
Una de arte en la era digital: mezclando un original de Warhol con 999 copias idénticas
Esta es una de las historias más alucinantes y representativas del arte en nuestra era que he podido descubrir: un artista compra una obra de Andy Warhol por $20,000, realiza 999 copias de alta calidad, las mezcla junto al original y vende cada uno de los 1.000 ejemplares por $250. Museum of Forgeries es la idea creativa del artista MSCHF que ha dado la vuelta al mundo por posibilitar comprar un Warhol por un precio tan asequible; eso sí, las posibilidades de adquirir el real son solo de un 0,1%. Qué más da, porque la copia y el original son idénticos, nunca podrás saber si tienes una copia o el rastro de lápiz auténtico del inigualable referente de Pittsburgh.
La reflexión del creador de esta performance es una paradoja del arte y del mundo actual, como explica: ‘Al reproducir ‘Fairies’ -el título de la obra original de Warhol- en masa, borramos el rastro de procedencia de la obra de arte. Aunque físicamente intacta, destruimos cualquier confianza futura en la veracidad del trabajo. Al enterrar una aguja en una montaña de agujas, convertimos el original en una falsificación tanto como cualquiera de nuestras réplicas.’. Y, además, marca un punto de vista particular sobre la robotización y el futuro que nos viene: ‘Las copias son Warhols. ‘Warhol and the Factory’ se basó en una producción de arte en masa, equivalente a los bienes de consumo. Las réplicas que producimos amplían esta trayectoria; cambiamos las aberraciones de la mano humana por las del brazo robótico. El sueño de los industriales de todo el mundo es la obsolescencia de la humanidad.’. Interesante, cuanto menos. Por cierto, ni te molestes: sold out.
Una revista: Yorokobu, tendencias para la era digital
Si hay una revista que refleja la pasión por la curiosidad por el mundo cambiante que nos envuelve, esa es sin duda Yorokobu. Un recorrido apasionante, inspirador, ilustrativo, sobre tendencias de la era digital para comprender bien perspectivas y empaparse de cosas que, en este caso, siempre merece la pena observar. Es una recomendación evidente, en español, para quien se dedica a la estrategia. Un must. Puedes leer todo lo que los autores y colaboradores de Yorokobu tienen que contar tanto en la web yorokobu.es como en la revista en papel, que además cuenta desde la llegada de la pandemia con un acceso digital gratuito. Aquí tienes el último número de octubre, ‘Back to’.
El mundo está lleno de detalles que merece la pena observar. Espero que te hayan gustado las curiosidades, sugerencias, heridas abiertas y puertas derribadas de esta semana. Nos vemos en unos días. - Álex Rubio
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